domingo, 25 de enero de 2009

"Resaca Hank Over. Un Homenaje a Charles Bukowski"

La editorial Caballo de Troya consigue reunir a un gran número de jóvenes autores para homenajear debidamente la figura del carismático Charles Bukowski (ya comentado en este blog). Una antología llena de poemas, relatos, crónicas, narraciones y textos que sirven de homenaje al escritor norteamericano considerado uno de los más radicales y controvertidos del siglo XX. Entre ellos destacamos la presencia de Ana Pérez Cañamares, Lluis Pons, David González o Roxana Popelka, algunos autores que sigo y que considero fundamentales entre los escritores con más futuro de nuestra generación.
No podemos olvidar que la banda sonora que acompaña al vídeo la pone Vetusta Morla, un maravilloso grupo que acerca sus letras a la poesía como pocos y que recomiendo encarecidamente para esos momentos de disfrute personal.



 

domingo, 18 de enero de 2009

"La Mala Muerte" de Fernando Royuela

Me he visto prácticamente obligado a acercarme a la obra de Fernando Royuela, entre otras muchas razones, por los comentarios y opiniones que recorren los círculos literarios y que califican a este autor como uno de los escritores más talentosos de nuestro país. Si bien no es considerado como uno de esos escritores superventas, más ocupados en apariciones mediáticas y en granjearse un halo de grandeza e intelectualidad, la calidad y buen hacer de este escritor madrileño no necesitan faraónicas campañas de publicidad para ser reconocido entre todos aquellos que se consideran, como este humilde oriental, amantes apasionados de la buena literatura y nos hace reflexionar sobre la gran injusticia que recorre las estanterías de las librerías de nuestro país.
Royuela no sólo no me ha decepcionado, sino que me ha causado una impresión como pocas veces me produce un escritor cuando me acerco por primera vez a su obra, me ha apasionado desde la primera página. La Mala Muerte es una verdadera joya. Muchos son los libros que han abordado los años de la transición española y sus consecuencias en los distintos estratos de la sociedad. Numerosos también han sido los textos que han evidenciado el carácter revolucionario y timorato de los personajes más emblemáticos de esos años que cambiaron la historia de nuestro país, acercándolo a grandes empujones a lo que podemos observar hoy en día.
Fernando Royuela se sirve de la vida y penurias de Goyito, un enano deforme nacido en el seno de una familia humilde y posteriormente vendido a un circo ambulante, para, sacando del recuerdo la figura del Lazarillo y la picaresca del siglo XVI, retratar las miserias de aquella sociedad que a finales de los setenta soportó sobre sus acomplejados hombros el cambio que supuso la transición.
Un repaso a través de todos los hijos de puta que pasaron por la vida de Goyito, comenzando por él mismo, y de la mala muerte que les sobrevino a todos a modo de castigo divino por tanta maldad y desprecio que le dispensaron, a pesar de que aquel nunca se las deseara.
Una obra exquisita de una calidad excepcional. Por momentos sentimental y reflexiva, que se sirve de grandes dosis de humor e ironía para minimizar el impacto de situaciones de gran dureza y crueldad. Una novela en la que descubrimos el talento de un escritor con letras mayúsculas, con un estilo fluido y ameno que consigue hipnotizarlos hasta la última página. La Mala Muerte, le valió a Royuela el Premio Ojo Crítico de RNE en el año 2000.

domingo, 11 de enero de 2009

"Secretos de Alcoba de los Grandes Chefs" de Irvine Welsh

Hay libros que determinan una carrera literaria y pesan como una gran losa en el currículo de ciertos escritores. Estos libros marcan a fuego su impronta en el haber de algunos, de  modo que a veces no pueden soportar la presión de una constante y apabullante comparación que el resto de su trabajo sufre con su obra maestra. Quizás se pueda pensar que este caso es claro en la figura del escritor escocés Irving Welsh, quien afortunadamente es padre de una de las obras con más calado de la generación beat surgida a finales de los 80 e inicios de los 90, Trainspotting. Esta obra, que no podemos olvidar fue su opera prima, marcó una época y una generación, tanto de escritores como de lectores. Tanto que dio lugar a la aparición de una saga de personajes de tal calado que hasta el propio Welsh no pudo resistir la tentación de revisionar el texto en una más que prescindible secuela a la que denominó Porno.
No obstante, Irving Welsh ha seguido utilizando ese estilo socarrón y canalla que lo caracteriza y se ha atrevido a modernizar El Retrato de Dorian Gray de Wilde, dando lugar a una novela curiosa y perversa que ha llamado Secretos de Alcoba de los Grandes Chefs (The Bedroom Secrets of the Master Chefs).   
Sin dejar de lado sus raices y el estilo que le es propio, este escritor escocés, vuelve a su Edimburgo natal y nos narra la vida y milagros de Danny Skinner, un jovén escocés nacido en un ambiente obrero que reparte el tiempo libre que le queda tras su trabajo en  el Departamento de Sanidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Edimburgo, entre mujeres, futbol, peleas y alcohol, sobre todo alcohol. Su vida repleta de resacas, pintas de cerveza y cualquier otro líquido que haya sido previamente destilado, repentinamente pierde su equilibrio con la aparición de un nuevo compañero de trabajo Brian Kibby, un hijo modélico y un tanto friki, que, a  modo de recipiente de sus perversiones, crea un vínculo entre ambos del que no van a poder escapar mal que les pese.
Un libro en el que Welsh hace gala de un léxico macarra y duro donde las adicciones y la música punk son parte imprescindible en la historia y el sarcasmo y el humor negro tienen un papel fundamental. Una obra fuida y convincente que nunca decae y que consigue mantener en alerta al lector en todo momento. Secretos de Alcoba de los Grandes Chefs consigue revisar una historia ya tratada por Wilde hace más de un siglo, adaptándola a un siglo XXI donde los hombres han evolucionado dentro de una sociedad más violenta y individualista.   
Una buena novela aunque… definitivamente no a la atura de Trainspotting (la comparación se hacía necesaria).