
Maus ha sido considerada por muchos como la mejor novela gráfica de la historia llegando a ser el primer cómic en ganar allá por el año 1992 el prestigioso Premio Pulitzer y conseguir una exposición de sus viñetas en el MOMA de Nueva York.
Spiegelman (diseñador, además de dibujante) ha logrado crear una obra distinta de una temática más que manida, el holocausto judío. Numerosos libros se han escrito sobre el nazismo y el sufrimiento del pueblo judío durante la II Guerra Mundial, pero para ser justos, ninguno de ellos ha sido abordado desde la visión de Maus. Sólo hay que ver el dibujo de la portada (tras un par de ratones asustadizos aparece la figura de un Hitler gatuno superpuesto sobre una esvástica) para adivinar que nos encontramos con un libro diferente. Desde la edición actual española (Ediciones Random House Mondadori), muy cuidada, una cubierta y sobrecubierta con grandes detalles y una alta calidad del papel, hasta los textos, respetando los errores gramaticales y en los tiempos verbales del personaje principal, pasando obviamente por unas ilustraciones tan eficaces que olvidas con facilidad que se trate de dibujos de trazos más que simples.
Maus nos cuenta la historia biográfica de Vladek Spiegelman (padre del autor), un judío polaco y cómo su vida y la de su familia se ve truncada con la llegada de Hitler al poder y la invasión de Polonia por el ejército nazi, contada a través de los recuerdos que Art recoge en las visitas que le hace a su padre. Guerra, hambre, injusticias, genocidio, odio… nazismo. Todos estos temas no empañan una segunda línea argumental tan interesante o más que los anteriores, la complicada relación de Art con Vladek y cómo el sufrimiento al que se ve sometido este último durante el holocausto judío hacen de él un viejo avaro y enfermo que se va desvaneciendo poco a poco a lo largo de la novela. En palabras de Art “coincide con la caricatura racista del viejo judío avaro" (pág. 133).
Maus es la conmovedora historia de un superviviente. Una lectura obligada. Una obra más que destacada de la literatura contemporánea, interesante tanto por el texto en sí como por el formato que lo embellece. Sin fisuras y con una viñeta final de una belleza y un simbolismo extraordinario. Una NOVELA GRÁFICA.
Por cierto, todas las nacionalidades de los personajes están representadas como animales. Los judíos son ratones y los nazis gatos (los franceses ranas, los polacos cerdos, los suecos ciervos y los estadounidenses perros) ¿una metáfora más apropiada que ésta?